Trigésimo segundo día de preparación a la Consagración Mariana según el método de SLMGdM.
Nuestra consagración, renovación de nuestras promesas bautismales, no es otra cosa que amar a Jesucristo como lo único digno de ser amado, lo que centre del todo nuestro amor, el único al que entreguemos nuestro corazón.
Trigésimo segundo día de preparación a la Consagración Mariana según el método de SLMGdM.
Nuestra consagración, renovación de nuestras promesas bautismales, no es otra cosa que amar a Jesucristo como lo único digno de ser amado, lo que centre del todo nuestro amor, el único al que entreguemos nuestro corazón.