Los tiempos cambian, el fútbol también y lo que no debería de haber pasado nunca; hoy ya está en marcha. Es que el dinero tomó un rol protagónico hace ya mucho tiempo en nuestro mundo y el fútbol que no es ajeno a este, también cayó en sus garras. Los clubes ya no son solamente clubes, sino que son un negocio que mueve billones de dólares para un sector de este, pero claro, la que queda al margen es la gente y el club, que en realidad, debería ser el único en beneficiarse.