Monsagro, un pueblecito de apenas 150 habitantes situado al sur de la provincia de Salamanca, cuenta desde este verano, con el Centro de Interpretación de los Mares Antiguos, un nombre extraño para una localidad situada a 1000 metros sobre el nivel del mar, y también muy cerca de la Sierra de Francia, con cumbres de hasta 2000 metros.

En esta localidad, muchas de las casas, la Iglesia y las fuentes, tienen en sus fachadas piedras con huellas de animales marinos que vivieron hace 400 millones de años.

Hablamos de ello en este programa de Turismo en comunidad, recogiendo las impresiones del catedrático de Paleontología de la Universidad de Salamanca, Ángel González.

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