Esta mañana probé Audiogram, una especie de chuleta para hacer trampa al podcasting verdadero, este, y publicar tus audios cortos en redes sociales. A raíz de una pequeña noticia o simplemente un tweet sobre cambios de Twitter en su API grabé algo. Un par de likes y RT después tenía muchos comentarios y muchas escuchas. Qué menos que dedicarle un podcast como se debe a vuestros comentarios. ¡Gracias!