En el mundo de las artes marciales mixtas hay noches que no necesitan demasiada presentación. Chicago será testigo de una de esas veladas cuando Khamzat Chimaev, el hombre que ha devorado rivales a velocidad de vértigo, se mida a Dricus Du Plessis, el campeón mediano que nunca se ha preocupado por las críticas sobre su estilo poco ortodoxo. Es la pelea estelar de UFC 319 y, de una u otra forma, cambiará la narrativa de la división