Los dones que Dios nos da, son para que los demás sean bendecidos. El pueblo de Israel, Jacob, Noé, Dios, ¿los eligió porque eran perfectos? Al contrario, Dios los escogió porque eran imperfectos. Dios utiliza a personas imperfectas, que no valen la pena, que el mundo desecha para convertirlos en instrumentos útiles.