Gracias a Jesús tienes un futuro maravilloso con Dios, y todo aquello que sembraste con lágrimas durante años pasados, lo cosecharás con gran alegría y asombro este año.
Gracias a Jesús tienes un futuro maravilloso con Dios, y todo aquello que sembraste con lágrimas durante años pasados, lo cosecharás con gran alegría y asombro este año.