Homilía del Domingo de Ramos en plena cuarentena acerca de los dos evangelios que se leen hoy: en la procesión y en la Eucaristía.
(Siento los fallos que puede tener o equivocaciones pero cuesta más de lo que parece predicar a una parroquia llena de bancos vacíos aunque sabes que rostros están en cada sitio, cuesta no verles como cada domingo en cada templo).
Gracias!