Más allá de que nosotros, en el diario vivir, somos afanosos y preocupados, Dios nos dice que Él es nuestra paz y nuestro sustento, por lo cual debemos dejar en sus manos nuestras ansiedades y confiar en que Él suplirá todas nuestras necesidades
Más allá de que nosotros, en el diario vivir, somos afanosos y preocupados, Dios nos dice que Él es nuestra paz y nuestro sustento, por lo cual debemos dejar en sus manos nuestras ansiedades y confiar en que Él suplirá todas nuestras necesidades