Tras la respuesta negativa de un hijo suyo que estaba invitado a ir a trabajar a la viña, pero de su consecuente conversión, Dios nos pide un sí verdadero y en conformidad con su voluntad, para entregarnos en el trabajo de cada día en su viña
Tras la respuesta negativa de un hijo suyo que estaba invitado a ir a trabajar a la viña, pero de su consecuente conversión, Dios nos pide un sí verdadero y en conformidad con su voluntad, para entregarnos en el trabajo de cada día en su viña