En el último día de la fiesta de los tabernáculos los judíos sacaban agua y la derramaban ante el Señor. Se supone que Cristo alude a eso. Si cualquiera desea ser feliz verdaderamente para siempre, que venga a Cristo y sométase a Él. La sed significa el fuerte deseo de bendiciones espirituales, que ninguna otra cosa puede satisfacer; así, pues, las influencias santificadoras y consoladoras del Espíritu Santo estan representadas por las aguas, a las cuales Jesús invita que vayan y beban. | Pr. Antonio Urrutia V.