Texto bíblico: Hechos 10. 📖 Cornelio fue un centurión romano muy respetado que vivía en Cesarea Marítima. Era un "temeroso de Dios" (así eran llamados los gentiles —no judíos— que adoraban al Dios de Israel, sin practicarse la circuncisión ni abrazar de lleno la ley judía) que realizaba buenas obras y oraba frecuentemente.  Un día mientras oraba un ángel de Dios le habló en una visión. Le ordenó mandar a llamar a Pedro, quien le explicaría en detalle el evangelio. Esto permitió que el Espíritu Santo fuera derramado en casa de Cornelio sobre personas no judías, abriendo el compás para que la Iglesia recibiera a los gentiles.  Sorprende que este hombre romano fuera tan devoto a la oración. Sin duda, esta pasión por el Dios viviente le trajo muy buenos resultados: Una casa llena de la presencia divina.  Cornelio nos enseña que Dios no tiene prejuicios a la hora de salvar a la gente. Todo el que crea en Él será salvo, y todo el que le busque persistentemente en oración le hallará.  *Grabado el 09 de septiembre de 2021 para Cielos Abiertos (Curacao)