En el proceso de la vida cristiana, la fe es el punto de partida; allí se inicia. Es la cualidad inicial en el corazón de cualquier hombre que intente acercarse a Dios. Una fe sincera crece mediante el ejercicio de la obediencia, se nutre de las pruebas, se fortalece en la lectura y meditación de la Palabra de Dios. En el episodio de hoy en #alimentoparaelespiritu hablaremos de UNA FE SINCERA, NO FINGIDA. https://www.youtube.com/@alimentoparaelespiritu