Debemos ser justo delante de Dios, nuestra adoración y nuestras oraciones deben ser justas. Nuestra justicia debe ser crédito para nuestra familia y vida social.
Las mentiras no se pueden ocultar indefinidamente y aunque las personas sean capaces de decir mentiras no pueden mantenerlas ocultas por más de una generación. No se dan cuenta que aunque las mentiras puedan funcionar y producir un beneficio por un corto tiempo, la falsedad pronto saldra a la luz.