¿Quién puede estar seguro cumplir todos sus propósitos? ¿Quién dará palabra de perseverar hasta el fin? San Luis María nos enseña a desechar esa tentación y a ocuparnos de ser fieles AHORA y pedir a la Virgen que ruegue por nosotros a LA HORA DE NUESTRA MUERTE. Todo es gracia, y todo nos viene por medio de María.