Nuestras pruebas requieren contexto. Tener contexto nos permite regocijarnos en nuestras pruebas. Nos permite mantener en nuestro radar los privilegios que Dios nos ha dado.
Nuestras pruebas requieren contexto. Tener contexto nos permite regocijarnos en nuestras pruebas. Nos permite mantener en nuestro radar los privilegios que Dios nos ha dado.