Venti Deus

Detrás de las paredes del viejo taller de Oskar Barbafragua, se esconden los cantos de Húmserat la Hoguera. Las tierras de Tzigudeir huelen a azufre y a premoniciones. Pasamos de los congelados reinos de los Tiefling a las ásperas paredes de los dominios del gigante.

¿A qué se refería la abuela Nora cuando habló de que se habían llevado a la familia de Raalm al Zigurat? ¿Cuál será el mejor camino para llegar a ellos? ¿Será el Zigurat de Metal la próxima parada de quienes escudriñan?

Bienvenidos a Tzigudeir. La tierra del gigante de fuego. La tierra de los metales fundidos y las minas más profundas de Tírsafin. Hemos llegado a tierras de Raalm. El lugar donde nació en extraño enano azul.  ¿Qué sorpresas hay en el regreso a casa de nuestro Genasi?

¿Podremos pasar bajo la mira del gigante? Tzigudeir aguarda, y el enorme Zigurat nos mira desde las alturas.

Frili no nos dijo que el cruce no sería inmediato y el grupo ahora se encuentra con la misión de hacer el viaje rápido a través de tierras inexploradas, no sólo por la gente de Tírsafin, sino por todos los vivos. ¿Quién diría que Nuul Ciudad sería parte de la trayectoria? 

¿Qué camina por las calles dónde no hay vida? ¿Qué tan fácil es salir del lugar de donde nunca se vuelve? Tzigudeir está cerca, pero aún queda un obstáculo para llegar ahí.

Báleskont se queda atrás. El tiempo se va agotando y el VentiDeus se acerca. Quienes escudriñan emprenden un nuevo camino a través de un portal mágico. El destino, Tzigudeir, el Ziggurat de Metal donde el gigante que asedia los sueños de Raalm reina. 

¿Qué esconderán los caminos de la Bruma? Será que transportarse inmediatamente de un punto a otro es tan fácil como los Frili lo pensaron, o más bien existirá alguna prueba en el camino.

La invitación a retirarse cortésmente ha sido rechazada. Húmrocas la mano abierta sabe que la situación es de pelear o abdicar. Aun con las heridas, quienes escudriñan se ponen de pie, con la cabeza mirando hacia adelante. En esta guerra que iniciaron los dioses, aun no es claro que se necesita para salir vixdtoriosos.  En el nivel más bajo de la colección de Zeiber Frili se revelan los secretos más ocultos de este extraño lugar. 

La mano abierta muestra su palma.

Se tuercen los dedos.

Truenan los nudillos.

Empieza el combate.

Hemos sobrevivido a los primeros métodos de defensa de la colección de Zieber Frili. Sin embargo la aventura apenas comienza, buscamos la fuente del caos y el diario de la Profeta. Esta colección sólo ha mostrado la cara superficial, es tiempo de entrar a sus entrañas y descubrir sus secretos. 

¿Permitirá la Mano Abierta el libre paso de quienes escudriñan o será que más sangre corra por los pisos blancos y brillantes de este espacio sin barreras?

¡Coleccionados! El grupo se ha partido y la situación no se mira bien para quienes escudriñan. Las cosas se ponen violentas cuando la Colección entra en estado de alerta y la última de las ilusiones comienza a manifestarse. 

La mano abierta que vigila desde las alturas no dejará pasar fácil a quienes buscan detener sus planes. ¿Será esta la última aventura del grupo? ¿Será el destino pertenecer para siempre a la colección de Zieber?

La colección respira, se mueve, tiene pulso. Un edificio de enigmas e ilusiones. La puerta a secretos que pocas veces se han revelado ante ojos que no sean los de Zieber y sus allegados. Las paredes que se muestran y se desdoblan ante nuestros ojos pueden ser caminos a respuestas o callejones sin salida. 

¿Cuál será el destino de quienes escudriñan cuando no todo es lo que parece?

La reunión con Zeiber Frili se mantiene en orden, el grupo parece estar consiguiendo una nueva comisión que se une con sus intereses, sin embargo aun las cartas no están sobre la mesa y no sabemos como es que el grupo terminó tras las rejas.  

Mientras La Paz se mantenga en la mansión de la Condesa de las Lunas no hay mucho que temer ¿O sí?

La noche de baile llegó a su fin. Y los anfitriones de semejante fiesta ahora se sientan a la mesa a celebrar lo que queda de oscuridad. ¿En qué mesa nos hemos ido a sentar Escudriñadores? Zeiber Frili y su corte miran con colmillos afilados a cada uno de ustedes.  Hemos encontrado al primo de Dormaedon pero aún no conocemos sus intenciones. La noche es joven, como dirían quienes beben sangre del crepúsculo al amanecer.