Cuando hay una historia que mamá nos cuenta o una historia que papá nos cuenta, queremos ponernos del lado de alguno o en medio. Esto causa una eterna guerra contigo y vivirte desde el niño lastimado. No compres historias de nadie. Ve a tu alrededor con tus ojos. Sin juicio. No hay buenos ni malos en la historia. Solo adultos responsables de sus propias decisiones y sus elecciones de pareja y de vida. Siempre tenemos la oportunidad de volver a elegir.