Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno solo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre.
Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno solo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre.