En este episodio reflexionamos sobre las heridas emocionales. El punto es que hoy se habla tanto de ellas pero se da una cierta atmósfera de protegerse para no herirme más e incluso de victimismo echándole al otro la responsabilidad de las heridas. Eso es lo malo. Lo bueno es identificar nuestras heridas pero hay que tomar responsabilidad: trabajarlas y encauzarlas a algo positivo o funcional de la persona. Que pone no a la persona a la defensiva sino al encuentro.