Las gallegas Judith Muñoz y Aurora Dacunha fueron asesinadas por dos clientes cuando ejercían la prostitución. Lugares ocultos, horas nocturnas, en inferioridad y solas, así trabajaban y de eso se valieron sus asesinos para imponer su superioridad sobre ellas. En este capítulo de Fundido A Negro establecemos un perfil victimológico de la mujer prostituta.