En este episodio, exploraremos cómo los videojuegos han evolucionado de simples píxeles a complejas mecánicas y narrativas, y cómo se han convertido en mucho más que entretenimiento. Nos sumergiremos en el mundo de la nostalgia, recordando los días en los que los videojuegos eran una novedad tecnológica y solo podíamos jugar con amigos cercanos en lugares específicos. Analizaremos cómo los videojuegos modernos difieren de los clásicos, tanto en términos de mecánicas como de narrativa. También abordaremos la conexión única entre los jugadores y su identidad, cómo los videojuegos se convierten en un soporte de la identidad individual, permitiendo a los jugadores crear su propio estilo de juego, conectarse con personajes increíbles y explorar mundos fantásticos. Además, discutiremos cómo los videojuegos pueden ayudarnos a entender mejor quiénes somos y cómo nos relacionamos con el mundo, y cómo pueden construir comunidades y relaciones significativas.