La última película de Damien Chazelle es una historia de excesos, de frenesí, de ascenso y caída. Todo ello en la nueva industria del cine de los años 20 durante la transición del cine mudo al cine sonoro.
La última película de Damien Chazelle es una historia de excesos, de frenesí, de ascenso y caída. Todo ello en la nueva industria del cine de los años 20 durante la transición del cine mudo al cine sonoro.