Conviértete en un hombre de oración. Adoniran Judson, 1788-1850, durante 7 años intentó ganar a los habitantes de Birmania para Cristo, pero sin resultados. La sociedad misionera le dijo que debía irse de allí y buscar otro campo misionero. Él respondió: "No, no, no puedo y no dejaré esta misión. El éxito aquí es tan cierto como lo puede hacer la promesa de un Dios fiel". Luego pasaba tres horas en oración y adorando a Dios por las madrugadas y por las noches. Cuando murió, había 63 iglesias locales, 163 misioneros y colaboradores y 7,000 miembros bautizados. Nuestro gran error hoy ha sido querer ganar almas sin llorar por ellas primero. Jesús agonizó y sudaba como grandes gotas de sangre en el jardín por ti y por mí. Pero nosotros, creemos que con nuestros cursos de teología, excelentes estudios y mucho conocimiento vamos a arrastrar a las personas al Evangelio. Este es el mayor error de todos los predicadores. El hombre que no ora tanto como prepara sus mensajes nunca debería predicar, ni ser apto para el ministerio. Los predicadores de hoy tienen las rodillas de las señoritas. Los apóstoles tenían rodillas de camello. CONVIÉRTETE EN UN HOMBRE DE ORACIÓN. Misionero Geraldo Nunes, Santa Cruz, Bolivia, lunes, 22/06/2020