Esto es lo más destacado de los filósofos dignos de ser llamados como tal: crean lo nuevo. O creativas maneras de pensar los problemas o creativas maneras de vivir, por tanto, de existir. Aunque ambas experiencias creativas deberían ir juntas porque pensar en serio implica transformar la vida, suele ocurrir en la modernidad que impera la filosofía teórica sobre la práctica, lo cual es una desgracia. Si nosotros pensamos en serio desde nuestra América, que significa tener conciencia material de nuestras culturas e historias, tenemos mayor urgencia de ser creativos para aparecer en la historia mundial y ante nosotros mismos con plenitud política, económica, epistemológica, estética, etc.