El poder de Dios ha estado desde el principio, y ha afectado a toda la creación en más de una manera, sin embargo, este nombre se le atribuye en la gran mayoría de los pasajes bíblicos a la persona del Espíritu Santo, y así mismo este nombre se derrama como aceite sobre la vida de aquellos en quienes son transformados por Su obra para cumplir sus propósitos. Analicemos pues en este episodio porque lo conocemos como el Poder del Altísimo...