Los Reyes eran gobernantes de un territorio, por un tiempo, con el poder de hacer su voluntad. Sin embargo, vemos a través de la Historia que a pesar de todo lo que podían llegar a tener (Poder, Fama y Riquezas), su desempeño como gobernadores tenía fallas, abusaban del ejercicio de su autoridad y se desviaban de lo que era correcto, terminando finalmente con su posición. Pero hay uno que nunca falla, que tiene todo el tiempo incluso mucho antes de haber existido para todos aquellos que están bajo sus dominios. Este es El Rey por antonomasia. Y lo conoceremos un poco más en los siguientes minutos...