Los miedos nos pueden paralizar y Lucas 13 nos cuenta la historia de una mujer que estaba encorvada a causa de un espíritu de enfermedad y ella era alguien que iba a la sinagoga. Eso mismo puede estarnos sucediendo; podemos asistir a la iglesia, servir en algún ministerio y al mismo tiempo, por dentro, seguimos arrastrando una cadena pesada.