Se trata de una gozosa invitación a la alegría de ser cofrade, que ya experimentáis, pero que se puede profundizar reflexionando sobre ella. Sentiros miembros de vuestra Cofradía o Hermandad os produce gozo. El recuerdo de las imágenes titulares de vuestra Cofradía suscita en vosotros una legítima emoción y os traen a la memoria el entusiasmo y la fidelidad de vuestros mayores.