El otoño trae consigo días más cortos, temperaturas más frías, y una sensación de recogimiento natural. Es como si la vida nos invitara a parar, a mirar hacia dentro, a soltar lo que ya no necesitamos. Pero también es una época que puede sacudirnos: aparece el cansancio, el bajón anímico, la ansiedad sin motivo aparente, los dolores de espalda y las defensas más bajas.Y ahí es donde el yoga y el Ayurveda nos dan herramientas muy valiosas.