Nunca subestimes los talentos de las otras personas porque de ellos se pueden obtener grandes aprendizajes, o bien, recuerdos de vida.
Si este día, hablando con alguien, te das cuenta de que miente, déjalo ser, tal vez ese sea su talento, la creatividad para inventar historias, ¿y si se unen para realizar una historieta? ¿Y si entre las dos personas arman una historia inverosímil que pudiera ser muy famosa y darles muchos beneficios?
Si crees que esas invenciones (o mentiras) de una persona te parecen increíbles y no las soportas, simplemente aléjate, no le hagas daño ni trates de cambiar su opinión.
Si la persona cree en eso, déjala ser, todos tenemos nuestras fantasías, respétalas como ellos respetan las tuyas.
Tú y yo también tenemos fantasías en las que creemos, por ejemplo, en ser una licenciada, un arquitecto, una trabajadora social, un jefe, una ama de casa, etc. ¿Cuál es tu fantasía?
Y me dirás, esas no son fantasías, sino realidades, o bien, roles que desempeñamos a diario.
Y te responderé con una pregunta, ¿Y qué crees que son los roles? Pues papeles que actuamos a diario, es decir, representamos personajes dependiendo de las situaciones que se presenten en la vida diaria.
¿Y qué pasa cuando llegas a tu casa? Se acabó esa fantasía, ya no eres más el vendedor, la trabajadora, ayudante, jefe, etc. Eres solo tú y ahí defines otro rol y lo que quieras ser.
En fin, cada uno vive en su propia fantasía y se crea tantos personajes como desee para experimentar cuanto desee.
Por lo tanto, es funcional respetar los roles fantásticos de las demás personas por más inverosímiles que estos nos parezcan.
Cuando juzgamos a esas personas, hacemos que experimenten soledad y a veces mucha angustia, porque la forma en que ellas ven la vida resulta incomprensible para los demás.
¿Te imaginas lo difícil que ha de ser vivir así? No poder hablar con alguien de algo porque rápidamente se hacen juicios acerca de tus comentarios.
Por mi parte, lo que estoy haciendo a diario, e intentando mejorar, es preguntar en vez de enjuiciar.
Abrir mi mente con alegría para escuchar tus opiniones, aceptar felizmente lo que me comentes porque es una bendición que me tengas la confianza para compartir conmigo tu sentir y lo valoro mucho.
Si quieres aprender sobre historias de vida y fantasías, te recomiendo ver la Película Big Fish o El Gran Pez, de seguro te quedará más claro todo, pero te dejo esta frase que me gusta mucho y encuadra lo comentado.
“Una persona cuenta sus historias tantas veces, que al final ella misma se convierte en esas historias y siguen viviendo cuando ella ya no está. De esta forma, se convierte en inmortal.”
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