Para que, el alma gane, la indulgencia plenaria que yo le aplico cualquier día del año, basta hacer:
1 La obra indulgenciada. Por ejemplo, tiene indulgencia plenaria El Rosario, en común o si es en solitario, delante del sagrario, delante del Santísimo, aunque no esté expuesto.
2 Comulgar y confesar.
3 Rezar un padre nuestro por las intenciones del Romano Pontífice.
Otras formas de alcanzar una indulgencia plenaria para sí o para los difuntos es:
1) Hacer el viacrucis.
2) Media hora de lectura de la Biblia.
3) Media hora de Adoración ante el Santísimo, expuesto, o en el Sagrario.
4) Rezo del Ángelus todos los días de un mes.
5) En una efemérides cuando se haya decretado.
6) una misa de primera comunión.
7) La Iglesia concede indulgencia plenaria al sacerdote que celebre por primera vez la Santa Misa y a los fieles que asistan a dicha celebración.
8) Ganan indulgencia plenaria los fieles que recen o canten devotamente el Tantum Ergo, el Jueves Santo después de la Misa de la Cena del Señor, o durante la solemnidad del Corpus Christi.
9) Si renuevas tus promesas bautismales durante la Vigilia Pascual de Sábado Santo, obtienes indulgencia plenaria.
10) Del 1 al 8 de noviembre: Se puede ganar cada día una indulgencia plenaria, visitando un cementerio o una Iglesia y rezando allí por los difuntos.
11) Rezando un Padrenuestro y un Credo en la catedral o parroquia franciscana desde el 1 de agosto al mediodía hasta el 2 de agosto a la medianoche, solemnidad de Nuestra Señora de los Ángeles (Porciúncula)
Solo se puede ganar una indulgencia plenaria al día.