Los pasteles y su importancia para perder peso.
Lo importante que es leer entre líneas, determinar si te gusta el azúcar a rabiar, la comida basura, y algo que igual no has caído en la cuenta, y tiene mucho que ver con el futuro.
Viajaremos hoy rápido, en un episodio corto, pero cargado de motivos.
En los “tiempos muertos” de los papás que acompañan a sus hijos al fútbol, en los entrenos, en las concentraciones, en los partidos, una mamá toma pasteles.
Muchos pasteles.
Siempre está con bollería, con papas, con cocacolas.
Y debo reconocer, que cuando la espera es larga, cuando hace frío, cuando sabes que igual podrías estar haciendo otra cosa más productiva, o calentito en casa, el hambre aparece.
Dan ganas de pillar patatas fritas, aceitosas, ricas, con sabores, o cocacolas, incluso helados aunque estés helado, y otras “marranadas” similares.
El poder de la comida basura.
¿cómo luchar contra esto?
Cambiando tus hábitos, y tus motivos.
Leí esto de la persona que más admiro en temas de hábitos, James Clear.
Cuando haces un plan, para perder peso, escribir un libro o aprender un idioma, en realidad estás haciendo planes para tu yo futuro.
Y cuando imaginas cómo quieres que sea tu vida, es fácil ver el valor de tomar medidas con beneficios a largo plazo.