En pleno momento caótico a nivel mundial, nosotras incorporamos el trabajo y oposiciones a la ya complicada rutina con las niñas.

Desde el principio nos dimos cuenta que necesitábamos herramientas para organizarnos. Hablamos de cómo una pizarra y una app nos han salvado de la locura.

Divagamos sobre la importancia de tener espacios para la divagación. Estamos aprendiendo tantas cosas que de vez en cuando necesitamos pararnos y reflexionar para poder integrar todo eso en esta recién estrenada vida llena de nuevos desafíos.

Hace un tiempo las dos bebés tuvieron un episodio de alopecia muy desconcertante. Ya superado, nos reímos mucho acordándonos de sus calvas.

Nuestras niñas cumplen 4 meses y todavía estamos en plena preparación de su llegada.

Nos estamos dejando llevar por la corriente de utilizar elementos feminizadores para evitar cuestionamientos sociales. ¿Estamos locas o qué? Son bebés!

No sabemos cómo manejar el condicionamiento tan brutal que han desarrollado las niñas entre el cambiador y la comida.

El peso del embarazo gemelar hizo estragos en los últimos meses de gestación, dejando secuelas muy dolorosas hasta más de un mes después del parto. Serios problemas de logística en nuestros primeros pasos en la maternidad.

El maravilloso mundo de la manicura neonatal.

Cómo es querer y atender a dos bebés a partes iguales. A día de hoy no tenemos ni idea, es muy raro. Lo que nunca sabremos es cómo ser mamá de un hijo único.