Constantemente estamos irradiando energía armoniosa o lo contrario, radiación que afecta a todo el planeta y que la vida a nuestro alrededor percibe. Podemos despertar cada día (después del uso de la Ley del Perdón y Llama Violeta) con un sentimiento de esperanza por las nuevas oportunidades para mantener la armonía, la tranquilidad y la paz, para así elevar, por radiación, a todos los que nos rodean.