En la puerta de la conciencia de todo individuo debería tallarse por siempre las palabras "Sé tú mismo". Por esto quiero decir, depende únicamente de esa Magna "Presencia" en ti. Emmanuel nos dice: "No le temas ni a tu amor ni a tu añoranza. Estos no llenarán tu habitación con melancolía. Llenarán tu habitación CONTIGO y ya no te sentirás mas solitaria. Camina contigo mismo". "Instrucción de un Maestro Ascendido", discurso XXVI, p. 155 y 156, "El libro de Emmanuel", cap. 12, p. 132. Ser de Luz: Saint Germain.

Dentro de la conciencia de todos está la llave secreta con la cual cada uno puede atravesar el velo y activarse en su propia Magna Presencia Interna, la cual no conoce limitación alguna. Reflexionen acerca de esto a menudo... Emmanuel nos dice: "Gente que vive al otro lado del mundo, en la raíz de sus seres, es uno con ustedes, y ustedes son uno con ellos. Si solo esta realización pudiera ser difundida a lo largo y ancho de su planeta, no habría otra guerra, no habría otro choque de naturaleza destructiva o dañina en ninguna parte". "Instrucción de un Maestro Ascendido", discurso XXI, p. 95 y 96, "El libro de Emmanuel", cap. 12, p. 131. Ser de Luz: Saint Germain.

El estudiante que es sincero y que tiende la mano con gran intensidad hacia la Luz, no necesita preocuparse acerca de hacer contacto directo con los Maestros Ascendidos, ya que no es únicamente el estudiante quien busca al Maestro, sino en verdad es el Maestro quien busca al estudiante, porque siempre hay una gran necesidad de mensajeros de la Gran Hueste de Luz, que sean firmes, confiables y dispuestos a servir.

Emmanuel nos dice: "Cuando uno ve al otro como el Ser Divino y Eterno que es, nunca dejará uno de asombrarse y glorificarse en el proceso de la unión".

Tomado de "Instrucción de un Maestro Ascendido", discurso XXII, p. 140 y 141, "El libro de Emmanuel", cap. 12, p. 130. Ser de Luz: Saint Germain.

El abrir sus corazones –ya sea a otro ser humano, a un animal, a un trabajo en comunidad o a una relación con su medio ambiente– es, no obstante, una apertura al Amor. Lo que es más esencial hoy día es Honestidad, Verdad y Amor. La Verdad y el Amor no pueden estar separados, caminan juntos de las manos. "El Libro de Emmanuel", cap. p. 129 y 130.

Sobre la frente de cada Inteligencia Divina individualizada, hay una bella Corona de Luz, en frente de la cual están las Siete Llamas, en los colores que representan los Siete Rayos de los Elohim. Emmanuel nos dice: "La muerte no es solo un momento de luto. Es un momento de Verdad. En su estado elevado de conciencia, ellos están en mejores condiciones de sentir la Verdad. La comunicación no se interrumpe en la puerta de la muerte". "Los siete poderosos Elohim hablan", p. XII y XIII, "El Libro de Emmanuel", cap. 11, p. 127.

En este nuevo orden, la disciplina para el neófito consistirá en enfocar y mantener la totalidad de su atención puesta sobre los tres centros superiores del cuerpo, y en realizar todo su trabajo en estos tres puntos. Solo los centros del corazón, garganta y cabeza, deberán recibir consideración consciente y atención. Emmanuel nos dice: "cuando se expresa y se manda un mensaje de amor a alguien que ha desencarnado, este mensaje de amor es instantáneamente recibido. Que el receptor sea la misma persona que ustedes recuerdan...eso es otra cosa". "Misterios Develados", cap. 9, p. 173, "El libro de Emmanuel", cap. 11, p. 128. Ser de Luz: Saint Germain.

El gran Principio Divino está por encima de la forma y la envuelve a causa del anclaje en el corazón. La glándula pineal es el punto de anclaje e irradiación del Gran Sol Central. Cuando nos demos cuenta de esto, habremos llegado al punto en que dejaremos de considerar los centros inferiores. Emmanuel nos dice: "Honren el alma que ha completado su tarea, brinden por la ocasión en que se volverán a reunir, y sigan con los quehaceres cotidianos de sus vidas". "Instrucción de un Maestro Ascendido", discurso IV, p. 17, "El Libro de Emmanuel", cap. 11, p. 127. Ser de Luz: Saint Germain.

Si los estudiantes desean realizar esta práctica, deberían primero hacerse un autoanálisis y determinar si es sincera su determinación de tener la Luz y servirle incondicionalmente. ¡Despierten! Párense en la Luz y sirvan exclusivamente a la Presencia Única de lo Correcto y lo Justo. Emmanuel nos dice: nunca se pierde a los seres amados y no, no pueden prepararse para la pérdida de seres queridos. Deben experimentarlo cada uno a su manera. ¿Están ustedes conscientes de que el cuerpo físico es una coraza o una concha? Este cuerpo físico no revela sino que entorpece la revelación. "Instrucción de un Maestro Ascendido", discurso II, p. 5, 6 y 112, "El libro de Emmanuel", cap. 11, p.126. Ser de Luz: Saint Germain.

Esta es la única esfera en el Universo en la que aquellos que funcionan en ella han asumido el comando y se han declarado independientes de Dios, de la Fuente de vida. Por esto me refiero a aquellos que rehúsan reconocer la Presencia Activa de Dios en sus vidas y en la de los demás. Emmanuel nos dice: "El caos es una de las cosas mas terribles que puede experimentar alguien que cree que la única realidad ha de encontrarse en este mundo. Será menos doloroso si no le dan la espalda. Quédense con el sentimiento mismo, sin hacer intento alguno por darle estructura. Es su estructura la que causa terror, no la experiencia". "Instrucción de un Maestro Ascendido", discurso II, p. 6, "El Libro de Emmanuel", cap. 11, p. 125 y 126. Ser de Luz: Saint Germain.

El loto y nuevas formas de lirio aparecerán con tal magnificencia, belleza y fragancia que su mismísima presencia llevará una Actividad Dadora de Vida, a todos aquellos a quienes vengan. Muchos verán algo de esta perfección, pero aun así les será necesario salir y cambiar de cuerpos para permitir la manifestación de Perfección Eterna. Emmanuel nos dice: la diferencia que NOS separa en este momento es que ustedes creen en lo que están registrando sus cinco sentidos, estos les limitan a ustedes... tendrán que estirarse mas allá de esa creencia y así llegar a salvo a casa. "Instrucción de un Maestro Ascendido", discurso XVIII, p. 114-115, "El libro de Emmanuel", cap. 11, p. 125. Ser de Luz: Saint Germain.