Sujetos envueltos en precariedad y travestidos de un entusiasmo fingido, usado para aumentar su productividad a cambio de pagos simbólicos o de esperanza de vida pospuesta. Una cesión del tiempo de creación al futuro, una encadenada y constante inversión para lograr recursos mínimos pero suficientes, que proporcionan algo de dinero pero que restan a esa pulsión sentida gran parte del tiempo, cedido ahora al sustento y a la apariencia.

Esta vez tomamos como referencia el libro "El entusiasmo" de Remedios Zafra y el artículo de Jordi Claramonte "Estética y teoría del arte: lo precario".

Son los nacidos entre 1945 y 1965 y que en este país tuvieron, a pesar del duro periodo de la dictadura, unas circunstancias históricas muy especiales que se prolongaron más allá de la dictadura y que, finalmente, les acabó beneficiando. Lo controlan todo: la política, los medios de comunicación, los sindicatos, las universidades, las industrias culturales... Acumulan un poder inaudito, como nunca tuvo ningún otro grupo.

Hablemos de ellos… aunque sea mal.

Nos hemos inspirado para la elección de esta temática en el libro “La Generació Tap” de Josep Sala i Cullell y hemos utilizados alguno de sus fragmentos, así como del libro “CT o la Cultura de la Transición” de Guillem Martínez.