Sólo cuando leemos La Biblia con nuestros 5 sentidos, captamos el sentir del escritor, y sólo así podremos sentir las declaraciones de La Grandeza de Dios. A veces la leemos de prisa y eso no nos permite sentir en su justa dimensión el sentimiento del escritor. Adentrémonos en nuestra lectura y podremos oír la voz de Dios y sentiremos en nuestro cuerpo recorrernos yna sensación única, que nos hará entender La Grandeza de Dios.