Cuando dejamos de cuidar de una propiedad, o de un área de la misma casa en que vivimos, éstas se llenan de polvo, basura, plagas, arañas, ratones, etc. Pasa lo mismo con nuestros cuerpos en cuanto a la salud fisica cuando no lo atendemos de manera integral. Pero lo peor es que sucede lo mismo con nuestra relacion con Dios, con nuestra espiritualidad y nuestra santidad. El título no tiene un error gramatical, se hizo así para señalar que nosotros somos el templo del Señor. Cuidemos nuestra espiritualidad.