Este es, probablemente, el episodio más íntimo y vulnerable que he compartido hasta ahora. En él te cuento cómo pasé de ver el matrimonio como un paripé al acto de amor más bonito del mundo. De entenderlo desde la dependencia en el futuro a la independencia en el presente. Desde que dije que sí en abril de 2022 me he enfrentado a mis propios prejuicios, dudas, inseguridades, miedos... he mirado de frente a todos mis fantasmas y les he dicho adiós en favor de la aceptación, la transparencia y el amor sin condiciones- hacia mi misma, hacia mi pareja y hacia el resto del mundo.

A un mes de casarme me explota el pecho de emoción, pero soy consciente de que las relaciones son un eterno work in progress. Por eso, en vez de un 'hasta que la muerte nos separe' yo prefiero un 'mientras nos sigamos eligiendo'.