El Proceso de curación siempre es la paz.
Pero antes debe surgir la buena voluntad de cuestionar la "realidad" del canto de condenación.
Las extrañas distorsiones de que manera inexplicable están entretejidas dentro del concepto del yo, que en sí no es más que una seudocreación, hacen que ese feo sonido parezca realmente hermoso.
Mas en lugar de esos estrepitosos y desagradables chillidos, podría oírse "el ritmo del universo", " el cántico del ángel heraldo", y otros más.