Tobías se pone en camino acompañado del ángel. La primera noche acampan junto al rio Tigris y mientras Tobías se lava los pies un pez enorme salta del agua e intenta devorar su pie. El ángel le dice a Tobías que agarre el pez, lo raje y guarde la hiel, el corazón y el hígado como medicamentos. Después continúan el camino hasta Media y cuando están cerca de Ecbatana Rafael le dice a Tobías que convenía que esa noche se hospedaran en casa de Ragüel, que tenía una hija llamada Sara.