El sumo sacerdote Alcimo ordena derribar el muro del atrio interior del Templo que separa el patio de los gentiles del atrio de los judíos, pero cuando comienza la demolición Alcimo cae enfermo y muere en medio de grandes sufrimientos. Tras este acontecimiento, el general sirio Báquides se ve obligado a negociar la paz con Jonatán. Alejandro Epífanes se autoproclama rey de Siria y comienza a reinar en oposición al rey Demetrio. Ambos intentan ganarse el favor de Jonatán, quien sabe sacar partido de las ofertas que le hacen desde los dos bandos. Jonatán es nombrado sumo sacerdote por el rey Alejandro.