¿Alguna vez has sonreído pero lloras por dentro?
¿Alguna vez sentiste que tus lágrimas no importaban?
¿Que nadie entendía tu dolor?
Este episodio es para ti.
En este episodio exploramos una de las verdades más profundas del Evangelio:
Dios no se aleja de tu dolor… te acompaña.
Él no es indiferente a tu llanto.
Él se sienta a tu lado.
Él también llora contigo.
Ya sea que enfrentes una pérdida, una noticia inesperada o una temporada oscura,
este episodio te recordará que Dios valora cada lágrima que derramas.
Y no solo las ve… las recoge, las consuela y les da propósito.
Al final, miramos al Calvario,
donde Jesús no solo sufrió físicamente,
sino que cargó con el pecado que nos alejaba del Padre.
En la cruz, Él transformó el dolor en redención.
Y si te preguntas si Dios siente lo que tú sientes…
mira la cruz. Ahí está la respuesta.
En solo 5 minutos, este episodio es bálsamo para el alma herida y esperanza para quien piensa que está llorando solo.