Hay momentos en los que la fe no grita, no salta, ni corre… solo respira hondo.

En este episodio especial, compartimos desde el corazón lo que hemos vivido tras los últimos exámenes médicos. El cansancio emocional, la espera agotadora, el desgaste físico… y, a la vez, la fe que nos sostiene mientras nos preparamos para la cirugía más importante.

Si alguna vez te has sentido así, sin respuestas, pero aferrado a la esperanza, este mensaje es para ti, respira hondo.

A pesar de estar en medio del valle, Cristo no nos suelta, este episodio es un respiro para el alma cansada… y una invitación a respirar hondo y seguir creyendo.

¿Qué sucede cuando el camino no se aclara del todo, pero decides seguir caminando?

Si aun no has visto el milagro completo, debes escuchar este podcast.

En este episodio íntimo y lleno de fe, te abro el corazón para contarte cómo ha sido transitar cada examen, cada resultado y cada espera… no con desesperación, sino con esperanza. Desde la colonoscopia y su alentador resultado macroscópico, hasta el momento exacto en que se están realizando las tomografías mientras este mensaje se graba… cada paso ha sido sostenido por la promesa de un Dios presente.

Si estás atravesando tu propia tormenta, tu diagnostico inesperado, si sientes que no ves aún el milagro completo, este mensaje es para ti.

Porque a veces el milagro no se ve todo de una vez… pero cada paso de fe es un milagro en sí mismo.

Quizás no tengas todas las respuestas, pero si caminas con fe, verás milagros en cada paso.

En medio del estruendo de los truenos y los vientos que parecen llevarlo todo…

A veces parece que el cielo se parte en dos, que la tormenta no acaba y que todo se sale de control…

Pero justo ahí, donde muchos se rinden, Dios deja caer una promesa, hay una voz. Es la voz de una promesa que no se rompe: Dios sigue en control, aunque no lo veas.

En este episodio, quiero llevarte al lugar donde esa promesa cobra vida: el centro mismo de la tormenta. Porque no necesitas que el cielo se despeje para creer que el sol sigue allí. Para ti que estás en medio del caos, con preguntas sin respuestas y días que no tienen sentido.

No te traigo fórmulas, sino algo mejor: una promesa que sigue en pie: Dios no abandona, aunque el mundo se desmorone.

Escúchalo si necesitas un recordatorio de que Una promesa divina vale más que mil explicaciones humanas.

Haz una pausa, respira profundo, y escúchalo entre tormentas y promesas.

¿Alguna vez has sonreído pero lloras por dentro?
¿Alguna vez sentiste que tus lágrimas no importaban?
¿Alguna vez pensaste que nadie entendía tu dolor?
Este episodio es para ti.

En estos 300 segundos, exploramos una de las verdades más especiales:
Dios no se aleja de tu dolor… te acompaña.
Él no es indiferente a tu llanto.
Él se sienta a tu lado.
Él también llora contigo.

Ya sea que enfrentes una pérdida, una noticia inesperada o una temporada oscura,
este episodio te recordará que Dios valora cada lágrima que derramas.
Y no solo las ve… las recoge, las consuela y les da propósito.

Al final, miramos al Calvario,
donde Jesús no solo sufrió físicamente,
sino que cargó con el pecado que nos alejaba del Padre.
En la cruz, Él transformó el dolor en redención.
Y si te preguntas si Dios siente lo que tú sientes…
mira la cruz. Ahí está la respuesta.

En solo 5 minutos, este episodio es bálsamo para el alma herida y esperanza para quien piensa que está llorando solo.

¿Qué haces cuando todo parece al revés?
Cuando tus oraciones no tienen respuesta,
cuando las puertas no se abren,
y la vida no tiene sentido… ¿Cómo sigues creyendo?

En este episodio, reflexionamos sobre una fe que no necesita entenderlo todo,
pero que se mantiene firme en quien lo controla todo: Dios.
Porque la fe no se apoya en las circunstancias… se ancla en el carácter del Padre.

Al final, volvemos al Calvario, donde Jesús,
en el momento más oscuro de la historia,
permaneció en silencio…
porque sabía que su sacrificio era el milagro que tú y yo necesitábamos.
El pecado nos separó,
pero la cruz nos reconcilió.

En solo 5 minutos, este episodio es un llamado a confiar, aunque no entiendas el “por qué”… y a descansar en el Dios que no falla, aunque no hable.

Este episodio nace del testimonio…

La semana pasada mi esposa finalizó su ciclo número 12 de quimioterapia,
y aunque el camino no ha terminado, esta fase ha sido un milagro tras otro.

Compartimos cómo Dios ha estado presente en cada paso: en el cansancio, en la provisión, en la incertidumbre y en la fe.

Porque cuando se termina una etapa que parecía interminable, el corazón no tiene otra respuesta que decir:
“Gracias Dios, hasta aquí has sido fiel.”

En este episodio recordamos que Jesús cargó con el pecado que nos separaba de Dios. La cruz fue el mayor milagro de todos. Y si allí venció…
también puede sostenerte en tu proceso.

En solo 5 minutos, este episodio es un altar de gratitud, una declaración de fe y un mensaje de esperanza para ti… que tal vez también estás atravesando tu propio valle.

Dios sigue obrando milagros, no lo olvides.

(Especial para matrimonios)

A veces el matrimonio no termina con una ruptura…
sino con una distancia silenciosa, con corazones fríos, con la sensación de que ya no hay salida.

En este episodio, a la luz de Salmos 23:4, te recordamos algo poderoso:
Lo que están viviendo hoy… no es el final.
Es solo un valle.
Y Dios camina con ustedes.

Este mensaje está pensado para matrimonios jóvenes, adultos y mayores,
y habla directamente al alma de cada pareja que ha dejado de creer.

En la cruz, Jesús no solo murió por tu salvación personal, también por el pecado que rompe hogares, por la dureza del corazón, por la falta de perdón…
y por todo lo que necesita ser restaurado en tu relación.

En solo 5 minutos, este episodio quiere ayudarte a recordar:
“Tu matrimonio necesita más que amor…
necesita la cruz.
Necesita volver al Calvario.
Necesita a Cristo en el centro.

Porque Lo que que sea que están viviendo hoy… no es el final.
Es solo un valle.”

Hay momentos en los que el cielo parece callar.
Oras… y no escuchas respuesta.
Esperas… y nada cambia.
Sientes que Dios está en silencio… y el silencio duele.

En este episodio, guiados por Habacuc 2:3, aprenderás que el silencio de Dios no es indiferencia, sino preparación.
Él obra en lo invisible… aunque tú no lo veas.

En el Calvario también hubo silencio:
Jesús clavado en la cruz, el cielo oscurecido, la tierra temblando…
y sin embargo, allí Dios estaba resolviendo nuestro mayor problema: el pecado.

Cuando no entiendes el silencio de Dios,
recuerda que en ese silencio nació la mayor esperanza de la humanidad.

En solo 5 minutos, este mensaje quiere devolverte la paz:
“Aunque Dios calle… nunca deja de actuar.”

Cuando el dolor golpea… también llegan las preguntas.
¿Dónde está Dios cuando oro y no responde?
¿Dónde está cuando me siento solo, herido o confundido?

Este episodio se sumerge en el grito de Salmo 22:1 y el silencio de Jesús en la cruz.
Descubrirás que Dios no se aleja del dolor… se mete en él contigo.

En el Calvario, Cristo no solo cargó tus pecados,
también cargó tu angustia, tu abandono y tu llanto más profundo.
Y lo hizo porque el pecado nos separó, pero su sacrificio nos acercó de nuevo.

Dios no siempre detiene la tormenta, pero siempre está contigo en medio de ella.

En solo 5 minutos, este episodio quiere susurrarte al oído:
“No estás llorando solo… Dios también llora contigo.”

Hay momentos en los que ya no se puede más. Donde los pensamientos se acumulan, las fuerzas se acaban y solo queda el silencio. Cuando el cuerpo avanza, pero el alma se detiene. Cuando la fe se siente lejos… y el cansancio pesa más que la esperanza.

En este episodio descubrirás que no estás solo en tu agotamiento. Dios no se aleja del que se siente débil… al contrario, se acerca más.

Mira al Calvario, y recuerda lo que Jesús hizo por ti

Este mensaje no busca darte una fórmula, sino una verdad:
Cuando ya no puedes más… Dios empieza a hacer lo que tú no puedes.

300 segundos que pueden cambiar la forma en que ves tu debilidad… porque justo ahí, Dios muestra Su poder.