Aun cuando estemos enmedio de dificultades que parezcan sin solución, debemos recordar que, como lo hizo con sus discípulos, jamás los abandonó y estuvo con ellos siendo suficiente para ayudarlos en sus pruebas y dificultades y tentaciones. Recordemos que JESUS ES SUFICIENTE para resolver y superar toda dificultad. Digamos coko el apóstol Pedro: "¡Señor, sálvame!"