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Había una vez un niño llamado David al que le regalaron una resortera cuando tenia 5 años. El niño pese a sus escasos años aprendió a manejar la resortera como el más hábil y todos los días salía al patio a practicar con su resortera contra cualquier objeto que encontrara. Asi si encontraba un pequeño frasco de vidrio lo colocaba sobre una piedra o sobre un tronco y con tenacidad se dedicaba a dispararle guijarros hasta llegar a quebrar la botella. 

Cada día practicaba más y más y David se fue volviendo un experto en el uso de resorteras y por ello invertía mucho de su tiempo. A tal grado que sus padres comenzaron a notar que el prefería salir al patio y no ir al colegio. 

Con el tiempo David se fue aburriendo y paso a dispararle con la resortera a cuanto animalito o pajarito pasara por allí. David fue capaz de desarrollar su punteria que podía derribar cualquier pájaro que pasara sobre su cabeza, sin importar la velocidad que este llevara. David era un prodigio para matar pajaros.

Los padres de David realmente se sintieron poco preocupados por la afición de su hijo de matar animalitos y simplemente le alababan la puntería con la resortera. 

Por aquellas épocas empezó la primera guerra mundial y David se enlisto como voluntario para participar en ella, y debido a la puntería que habia desarrollado durante su niñez tenia un instinto prodigioso para acertarle a cualquier enemigo a cualquier distancia. David era capaz de matar cualquier soldado sin pestañear. 

David se fue volviendo una leyenda en su regimiento y poco a poco los sargentos y los coroneles le hacían reconocimientos públicos por ser capaz de matar en segundos a cualquier ser que se asomara por alguna de las trincheras de los campos de batalla de Europa. Sin embargo David siempre llevaba consigo la resortera con que aprendio a disparar y se divertia matando pequeños roedores, conejos y pajaritos que cruzaran su campo. 

David les apuntaba y nunca fallaba. 

Pero después de  2 años de estar enterrado en trincheras junto a sus compañeros de regimiento el cansancio se iba acumulando y todos estaban atentos y esperanzados de que la guerra terminara, se sabia que habia unos acuerdos iniciales entre las partes para pensar en acabar con tal sufriemiento y todos esperaban la noticia. 

Y aquella mañana del 16 de  julio  de  1916 , David fue condenado a muerte y moriría fusilado dentro de una trinchera ese mismo dia. Su crimen fue considerado un crimen contra la humanidad y todos se alegraron de que sufriera dicho castigo. 

David habia salido a patrullar con un compañero por los desolados campos de Verdum llenos de trincheras y alambrados. Y como siempre David llevaba su Resortera, cuando vio pasar por el rabillo de sus ojos una figura que volaba a baja altura y el raudo saco su resortera y sin mirar siquiera, siguiendo el instinto que había desarrollado desde los 5 años cargo la resortera con una piedra y disparo contra aquel animal. Y el animal cayo en el campo fulminado por la piedra. Y efectivamente David y su compañero se acercaron para ver como David  habia matado la paloma de la paz y asi la guerra continuo por otros 3 años mas.