Aunque a primera vista "las bienaventuranzas" que expresó Jesús a los pobres, a los enfermos y a los que sufren en general, pueden parecer "raras" y hasta falsas, lo cierto es que son verdaderamente reales; Jesús dio muestra de ello por medio de los milagros. Asi que, sin importar lo que hayamos padecido, estemos pasando o vayamos apenas a padecer, debemos aferrarnos a esqs bienaventuranzas porque un dia, como Job, lo veremos con nuestros propios ojos.