Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

336 c. El Pájaro de Oro 3/3 (Hermanos Grimm)


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Así los dos salieron adelante juntos, y a los pocos momentos el zorro fiel se unió a ellos. 

-"Ciertamente usted ha conseguido lo que es mejor,"- dijo el zorro, -"pero el Caballo de Oro también pertenece a la doncella del Castillo de Oro."-

-"¿Y cómo lo conseguiré?"- preguntó el joven."-

-"Haga como le diré,"- contestó el zorro; -"primero lleve a la hermosa doncella al Rey que lo envió al Castillo de Oro. Allí será tan enorme la alegría de ellos ; que inmdiatamente le darán de buena gana el Caballo de Oro, y se lo traerán. Móntelo cuanto antes, y con su mano diga a todos adiós; y de último dele la mano a la hermosa doncella. Y tan pronto como usted ha tomado su mano súbala en el caballo, y galope lejos, y nadie será capaz de alcanzarlo, ya que el caballo corre más rápido que el viento."-

El muchacho que finalmente había aprendido que debía seguir las instrucciones al pied de la letra y realizo todo con éxito, y el hijo del Rey se llevó a la princesa hermosa en el Caballo de Oro.

El zorro no lo abandonó, y dijo al joven, 

-"Ahora le ayudaré a conseguir al Ave de Oro. Cuando usted llegue cerca del castillo donde el Ave de Oro debe de encontrarse, deje a la doncella bajar, y yo la tomaré a mi cuidado. Entonces pasee con el Caballo de Oro en el jardín  del castillo; habrá gran alegría por el especáculo, y entonces sacarán inmediatamente al Ave de Oro para usted. Tan pronto como usted tenga la jaula, monte sobre el caballo de oro y galope de regreso hacia nosotros, y se lleva a la doncella otra vez."-

Y de nuevo el joven siguió las instrucciones al pie de la letra y consiguió el pájaro dorado y monto en el caballo dorado y monto con la princesa del castillo de oro de regreso donde el zorro. Alli agradecido se iba a despedir del zorro cuando este le dijo, 

-"Ahora usted me debe recompensar por mi ayuda."-

-"¿Qué puedo hacer por usted?"- preguntó el joven. 

-"Cuando usted entre al bosque, deberá tomar una flecha y dispararela de manera que yo muera. Cuando yo muera deberá cortar mi cabeza y pies."

-"Eso sería una gratitud inadecuada,"- dijo el hijo del Rey. -"No puedo hacer eso por usted."-

El zorro dijo, 

-"Si usted no lo hace, deberé abandonarle, pero antes de que yo me marche le daré una porción de un buen consejo. Tenga cuidado sobre dos cosas. No compre ninguna carne de horca, y no se siente en el borde de ninguno pozo."-

Y luego el zorro entró corriendo en el bosque. El joven pensó, 

-"Es una maravillosa bestia, tiene caprichos extraños; ¿quién va a comprar  carne de horcas? y el deseo de sentarme en el borde de un pozo es algo que nunca he tenido aún."-

Él montó en el caballo con la hermosa doncella, y su camino lo llevó otra vez por el pueblo en el cual sus dos hermanos habían permanecido. Había un gran movimiento y ruido, y, cuando preguntó por lo que sucedía, le dijeron que dos hombres iban a ser ahorcados. Cuando él llegó más cerca del lugar, vio que los condenados eran sus hermanos, quienes habían estado haciendo toda clase de malas trampas, y habían malgastado toda su riqueza. Él preguntó si ellos no podrían ser puestos en libertad. 

-"Si usted paga por ellos,"- contestó el verdugo; -"¿pero por qué debería gastar su dinero en malos hombres, y dejarlos libres?"-

Él no lo pensó dos veces, y pagó por ellos, y cuando fueron puestos en libertad siguieron su camino juntos.

Y llegaron al bosque donde el zorro los había encontrado primero, y como estaba fresco y agradable dentro de él, los dos hermanos dijeron, 

-Alli hay un pozo de agual "Déjanos descansar un poco cerca de el , y comer y beber."-

Él estuvo de acuerdo, y mientras ellos hablaban él se olvidó, y se sentó sobre el borde del pozo sin pensar en cualquier mal. Pero los dos hermanos en

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Había una vez...Un cuento, un mito y una leyendaBy Juan David Betancur Fernandez

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