Eliseo cuyo nombre significa "Dios es salvación" fue llamado a seguir al profeta Elías, se convierte en su discípulo y se pone a su servicio por 10 años. Cuando Elias fue arrebatado al cielo, le deja su manto como símbolo de sucesión y este llega a realizar diversos y poderosos milagros en nombre de Dios; divide aguas, devuelve la vida al hijo de la sunamita, cura de lepra a Naamán, convierte agua malsana en potable con un plato de sal, multiplica pan, cebada y maíz para alimentar a 100 hombres, entre tantos... Ben-Hadad, Rey de Aram, está muy enfermo y cuando se da cuenta que Eliseo está en el pueblo manda a consultar a Dios por medio de el pidiendo que le lleven un buen regalo. En 2 Reyes 8:9 nos dice "Jazael fue donde Eliseo, llevando consigo todo lo mejor que se podía encontrar en Damasco; cuarenta camellos llevaban este regalo. Al llegar junto a Eliseo, le dijo: «Tu hijo, Ben-Hadad, rey de Aram, me ha enviado a ti para preguntarte: ¿Sobreviviré de esta enfermedad?»"
Hoy Dios te pregunta y tú cómo actúas ante la enfermedad? Es interesante la actitud del rey ante la visita de Eliseo ya que comprende que en medio de esta fama de milagros y prodigios Es Dios mismo quien actúa por medio de su siervo. Sus palabras son "Vete donde el hombre de Dios para consultar a Yavé por su medio". Y es que en su actuar también podemos ver generosidad ya que se asegura que le lleven un muy buen regalo, desprendiendose de lo material para buscar a Dios sin exigir, sin reclamar, sino que lo busca para consultar. Que hoy en medio de nuestras enfermedades, tristezas o desanimos podamos como el rey tomar una actitud de búsqueda y querer entablar una relación más íntima y cercana con Dios, quien nos conoce y nos Ama.